The A Word: un niño inmerso en su propio mundo

The A Word cuenta la historia de una familia en la que Joe (Max Vento), un niño de cinco años, padece un trastorno del espectro autista. La historia comienza cuando los padres todavía no son completamente conscientes de la situación, pero saben que su hijo no tiene los comportamientos sociales esperados en un niño de esa edad.

 
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Una de las particularidades de Joe es que todo el tiempo escucha música y sabe la letra de las canciones de memoria. Además, para atravesar una puerta de entrada tiene que cerrarla primero y cuando se siente estresado se tumba en el piso con la cara hacia el suelo. Sus padres no quieren reconocer públicamente que algo anda mal con su pequeño hijo, pero lo sospechan y ya habían iniciado una ronda de consultas con especialistas.

 

La primera escena no se entiende muy bien, ya que muestra a Joe caminando solo por una ruta de su pequeño pueblo. Si bien está destinada a mostrarlo absorto en su música y en su molinillo de viento, abstraído de todo lo que lo rodea, no deja de ser curioso que los padres lo reciban como si nada cuando aparece finalmente en su casa traído por unos vecinos del pueblo que lo encuentran caminando solo por la ruta. Hay otras escenas que son conmovedoras, como aquellas donde el padre intenta que su hijo se comporte de una manera más sociable y tradicional.

 

Los padres de Joe son Alison (Morven Christie) y Paul Hughes (Lee Ingleby). Alison tiene otra hija, Rebecca (Molly Wright), que vive con ellos. La trama se completa con la historia del hermano de Alison, Eddie (Greg McHugh) y su esposa Nicola (Vinnette Robinson), quienes tratan de salvar su matrimonio luego de una infidelidad de la mujer y deciden mudarse para que Eddie se haga cargo de la empresa familiar. Para su sorpresa y frustración, Nicola pronto descubre que todo el pueblo sabe de su indiscreción. El padre de Alison es Maurice (Christopher Eccleston), quien también tiene un papel destacado en la trama y debe lidiar con sus propios problemas, aunque parecen más anecdóticos que otra cosa.

 

La serie está basada en una producción israelí, Pimientos amarillos. En su versión inglesa, el título de la serie hace referencia al tabú de mencionar la palabra autista. Hecho que queda confirmado con la manera en que los padres enfrentan la situación cuando reciben el diagnóstico de Joe y su resistencia a mencionarla luego.