Raymond Donovan (Liv Schreiber) es un solucionador de problemas profesional. Alguien que por el monto de dinero adecuado arregla las metidas de pata -muchas veces delitos- y los problemas en general de los ricos y famosos de Hollywood. Ray es propenso a la violencia y tiene pocos escrúpulos, lo cual no sólo es apropiado en su línea de trabajo, sino que resulta imprescindible. Es el tipo de hombre que siempre tiene un bate de béisbol y una camisa limpia de repuesto en el baúl de su auto. No es extraño que a lo largo de los episodios lo veamos cambiarse las camisas manchadas de sangre con cierta frecuencia.
Ray tuvo una comienzo difícil en la vida. Nacido en el seno de una familia católica y de ascendencia irlandesa, creció impregnado de la vida marginal de los bajos fondos en un barrio de Boston. Su hermana se suicidó y su novia de aquel entonces fue asesinada en circunstancias no del todo claras. Circunstancias de las cuales su padre Mickey (Jon Voight) -un delincuente incorregible que se aprovecha de quien tenga a mano- fue en buena medida responsable. Uno de sus hermanos, Bunchy (Dash Mihok), fue abusado de niño por un sacerdote y todavía arrastra consecuencias psicológicas. Su otro hermano, Terry (Eddie Marsan), es un ex boxeador que lucha contra el Parkinson mientras dirige la escuela de boxeo que Ray utiliza para lavar dinero.
Incapaz de redimirse, Mickey es una amenaza constante sobre la vida de los tres hermanos, a quienes ha defraudado y perjudicado demasiadas veces como para contarlas. Además de tratar de mantener a raya a su padre, contener a sus hermanos y lidiar con los fantasmas de su pasado, Ray también tiene que resolver los problemas de sus clientes y manejar los conflictos con su mujer y sus dos hijos adolescentes.
Ray Donovan es una serie que combina una familia disfuncional con un pasado turbio y un presente inestable, un trabajo que en el mejor de los casos está al borde de la ilegalidad, extorsiones, infidelidad, sexo, droga, drama y crimen. Todo en un mundo de millonarios, celebridades, sacerdotes abusadores, mafiosos profesionales, delincuentes de poca monta y policías corruptos.
Cuenta hasta el momento con tres temporadas y acaba de estrenarse la cuarta.
Mi reino por una serie 