The Mortified Guide está basada en el proyecto Mortified, que básicamente consiste en personas que se suben a un escenario para leer escritos de su niñez y adolescencia, en vivo y ante una audiencia repleta de desconocidos.
Este proyecto es un concepto original de David Nadelberg, quien primero lo desarrolló como una presentación en vivo. Estas presentaciones comenzaron en Los Angeles en 2002 y luego se expandieron a otras ciudades. Las intervenciones se compilaron en libros y en 2013 se hizo una película documental. En 2015 comenzaron a emitirse en formato podcast. Este año, de la mano de Netflix, el proyecto incursiona en el formato que le faltaba: una serie de televisión por streaming (aquí el tráiler).
Nadelberg dio una charla TED donde explica cómo se originó la idea. Todo comenzó cuando en una visita a la casa de sus padres encontró una carta de amor que había escrito cuando era adolescente. Comenta que al leerla pensó que era ridícula y se rió, y eso le dio la idea de llevar la experiencia a un escenario. Señala también que con el tiempo descubrió que en esos torpes escritos de adolescentes estaba oculta una lección sobre el poder de nuestro pasado: en esas líneas, asegura Nadelberg, se encuentra tempranamente la esencia de nuestra identidad.
«Querido diario: estaba viendo a Kenny a través de mis binoculares en el almuerzo y me miró de manera rara, como si yo estuviera loca o algo así.»
The Mortified Guide, episodio 5
La serie también incluye fotografías de la época y entrevistas con los protagonistas, que complementan y dan un poco de contexto a sus historias. Algunos relatos son recreados a través de animaciones y cada episodio termina con un lema a modo de mantra: «Somos raros, somos frágiles y todos sobrevivimos.»
El concepto detrás de The Mortified Guide es simple; el resultado, poderoso y adictivo. En su gran mayoría se trata de entradas de diarios personales, pero también hay lugar para cartas, transcripciones de chat y obras de ficción. Y tal como el lector sospecha, muchos escritos son infantiles y totalmente vergonzosos, lo que los hace sumamente divertidos. El nombre no es casualidad, se necesita de un espíritu audaz -algunos podrán decir masoquista- para compartir esos momentos de íntima escritura con el resto del mundo.
El paso del tiempo y la adultez han convertido a buena parte de estos escritos en material de comedia. Sin embargo, hay mucho más que eso. Son historias llenas de amor, pasión, dolor, tragedia, amistad, rencor, ingenuidad, torpeza, esperanza, frustraciones. Todo lo que la experiencia humana tiene de maravilloso y de trágico encuentra lugar en los relatos de estos protagonistas.
«Querido diario: involuntariamente tuve que admitir a todos en nuestro grupo de aprendizaje-servicio que soy bi. Estábamos haciendo un ejercicio llamado ‘cruzar la línea’. Y uno tiene que cruzar la línea de acuerdo a una serie de consignas. Una de las consignas fue ‘cruza la línea si te consideras heterosexual’. Me quedé yo sola, con mi cerebro destellando, mientras dos amigas y toda una masa de desconocidos se apartaron de mí para formar un grupo. Me sentí avergonzada y miré alrededor rápidamente. Entré en pánico.»
The Mortified Guide, episodio 4
«Creo que tengo que comenzar a juntarme con un grupo diferente. No es un grupo grande. Somos los inadaptados sociales. Los raros de los que todo el mundo habla a nuestras espaldas. Mi consejera me apartó para hablarme. Me dijo eso. Cree que yo soy de los normales y que, si quiero, tengo la oportunidad de encajar con los demás. Yo quería, pero no funcionó.»
The Mortified Guide, episodio 3
Ya sea que se trate de las entradas de un diario o de una carta de amor, los diferentes escritos dan cuenta de los conflictos que giran alrededor de típicos temas adolescentes: la sexualidad, la amistad, la relación con los padres, el sentirse diferente y excluido. Pero también, y en forma más general, se trata nada menos que de la búsqueda interna de sentido, de pertenencia e identidad. Lo que tienen en común todos los escritos es esa búsqueda interna en un mundo que es confuso e intimidante, a veces agresivo. Una búsqueda contada por sus protagonistas desde su visión de adolescentes ingenuos pero pasionales.
Contar historias es una de las actividades más antiguas y placenteras de la humanidad. Se podría decir que está inscripta en nuestros genes. Con el correr del tiempo y los cambios tecnológicos, las formas de contar historias han ido variando. Sin embargo, la forma más poderosa sigue siendo el tradicional relato oral. Cuando una persona cuenta una historia, el tiempo se detiene para los oyentes. Y cuando esas historias son personales y remiten a las experiencias del narrador, hay algo esencialmente humano que se hace presente. Puede ser una historia divertida o trágica, pero es seguro que generará empatía.
Los participantes de The Mortified Guide generan empatía porque todos reconocemos en sus relatos nuestras propias luchas y frustraciones, nuestras alegrías y desesperanzas. Es el material mismo del que está hecho la experiencia humana. En sus historias, nos reconocemos pertenecientes a un colectivo que supera las diferencias culturales. Nos reconocemos humanos, con todo lo que eso tiene de fragilidad y de rareza.
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