Crossing Swords: animación explícita

Crossing Swords es una serie de animación para adultos (énfasis en adultos). Está ambientada en la época medieval, pero como es de esperar en una comedia, toca temas actuales que combinan de modo irreverente la denuncia social y el sarcasmo. También incluye elementos de fantasía, como hadas, dragones y otros seres mitológicos. La historia cuenta las desventuras de Patrick, un adolescente perteneciente al vulgo que sueña con ser caballero y consigue trabajo como uno de los nuevos escuderos del castillo, que en la serie significa que pasa a trabajar como uno de los guardias reales mientras continúa su entrenamiento.

Patrick intenta desempeñar su trabajo como escudero de la mejor manera posible, pero no la tiene fácil. Su sueño de convertirse en caballero se ve amenazado por peligros de todo tipo, incluyendo la rivalidad con otros escuderos, plagas mortales, monstruos míticos y sus hermanos, que además de ser delincuentes continúan haciéndole la vida imposible, como cuando eran más chicos.

El estilo de animación merece un renglón aparte. Está hecha con la técnica de stop motion y los protagonistas son unos simpáticos muñequitos de apariencia infantil. No tienen brazos, por lo que los elementos que manipulan aparecen flotando a su alrededor. Tampoco tienen piernas, sino un solo bloque uniforme como extremidad inferior. Un detalle interesante es que tienen pequeñas imperfecciones y el aspecto de estar gastados por el uso y el paso del tiempo. Los caballos y otros animales tienen ruedas en la parte inferior.

Como se mencionó antes, el contenido es adulto y, dentro del particular estilo de animación que tiene, bastante explícito en algunas de sus escenas. Pero también es adulto en otro sentido. En Crossing Swords hay poco lugar para sentimientos nobles y muestras de compasión; tiene un humor ácido que se orienta más hacia la crueldad y la falta de empatía de los personajes. En más de un episodio puede verse cómo criaturas adorables pasan a mejor vida sin muchas contemplaciones, y los seres humanos están lejos de recibir un trato mejor. Los asesinatos forman parte del paisaje cotidiano y hay más muertes de las que se pueden contar. Sin embargo, esto no la convierte en algo siniestro. Por el contrario, es una comedia negra muy original y divertida.

Crossing Swords presenta un mundo de aspecto infantil, pero con personajes, temas y escenas nada inocentes. La estética y el estilo de animación nos gustan mucho y es de lo más divertido que hemos visto en los últimos tiempos. Hechas las advertencias del caso, la recomendamos como uno de los grandes estrenos del año.