Slow Burn: el lado B del escándalo Watergate

Cuando el presidente lo hace, eso significa que no es ilegal.

Richard Nixon

Slow Burn es un documental de Epix basado en el podcast del mismo nombre. Ambas primeras temporadas -la del podcast y la de la serie- están dedicadas al escándalo Watergate, que derivó en la renuncia del presidente Nixon. Su particularidad es que se enfoca en los detalles menos conocidos y en los personajes secundarios de esta trama de corrupción y encubrimiento, que pasó de ser una mera anécdota policial a un escándalo político de proporciones gigantescas.

La impronta del podcast se hace visible en su traspaso al medio audiovisual desde el primer momento. Si bien las imágenes son importantes para acompañar el relato y lo complementan, se le da prioridad a la narración -en la voz de Leon Neyfakh- y a los testimonios. Una característica que rinde homenaje a su origen y que en lo personal nos agrada mucho. Otra de sus grandes virtudes es que no echa mano de la recreación de escenas. Cuando no puede recurrir a material de archivo, utiliza imágenes alegóricas que acompañan el tono general del relato.

Una de las premisas del podcast es pedirle al oyente que imagine que está viviendo los acontecimientos día a día, sin saber cómo habrá de terminar todo. Esta premisa da pie a la característica principal del podcast y de la serie, que es enfocarse en los detalles de la historia, en sus aspectos secundarios, en los personajes menos conocidos de un entramado complejo. Para quienes conocen el final de la historia pero no están familiarizados con esos detalles, esto implica llevarse una sorpresa al descubrir todos los pormenores que rodearon el caso.

Tal vez el ejemplo más claro de esta característica esté en la figura de Martha Mitchell, esposa de John Mitchell, ex Fiscal General de Estados Unidos que pasó a dirigir el comité para la reelección de Nixon. Martha era famosa en la sociedad de la época por su frecuente participación en programas televisivos y por contar más de lo que debía a cuanto periodista quisiera escucharla. Su involucramiento público en el caso Watergate dio lugar a que se acuñara la expresión el efecto Martha Mitchell, que hace referencia a cuando un especialista de la salud mental equivocadamente cree que la realidad de los hechos no se corresponde con la percepción que su paciente tiene de ellos.

Mitchell aseguraba que funcionarios de la Casa Blanca estaban involucrados en actividades ilegales, relacionadas con el descubrimiento de los cinco intrusos que intentaban poner micrófonos en las oficinas del Partido Demócrata. Hasta ese momento, el hecho no había concitado demasiada atención, ni en los medios ni en la opinión pública en general. Su afirmación provenía de haber descubierto que una de las personas arrestadas, a quien conocía por haber sido el guardaespaldas de su hija, era alguien que trabajaba en el comité para la reelección del presidente, junto con su marido.

Otra figura digna de ser destacada es Mae Brussell, conductora de radio y precursora de las teorías conspirativas, que entre otras cosas dedicó mucho tiempo a investigar el informe de la Comisión Warren. Brussell, al igual que Mitchell, aseguraba que había una conexión entre las personas arrestadas y la Casa Blanca. Otros aspectos secundarios tienen que ver, por ejemplo, con la campaña sucia de Nixon para conseguir su reelección, la importancia de la televisión en la difusión del escándalo y un sospechoso accidente aéreo, donde mueren un pasajero ligado al caso y su mujer, que llevaba mucho dinero en efectivo.

Estas subtramas, construidas a base de personajes y hechos no tan conocidos, junto con el lento desarrollo de los acontecimientos al que hace referencia el título, son lo que constituyen la esencia de Slow Burn.

Suele decirse que el diablo está en los detalles. Neyfakh asegura que la importancia de estos acontecimientos y figuras es mayor de lo que la historia recuerda, y asume la tarea de darles el lugar que les corresponde. La segunda temporada del podcast aborda el escándalo Clinton-Lewinsky con un enfoque similar. Esperamos que también tenga su correlato en una segunda temporada de este documental, que desde ya recomendamos.