Wisting es una serie noruega basada en dos libros del escritor Jørn Lier Horst, que tienen como protagonista al detective en jefe que da nombre a la serie. Los hechos transcurren en los días previos a Navidad en la pequeña ciudad de Larvik, de donde es oriundo el escritor.
Dos casos de personas fallecidas dan inicio a la historia. Uno de ellos ocurrió hace un tiempo. Se trata de un hombre que murió solo en su casa y cuyo cadaver fue descubierto luego de cuatro meses. La soledad de la persona fallecida atrae el interés de una joven periodista de Oslo, que es hija del detective William Wisting y fue vecina del hombre cuando aún vivía en la ciudad.
El otro caso es reciente y corresponde a un cuerpo encontrado en el bosque, cuya aparente identidad hace que el FBI se interese en el caso y envíe a dos agentes para colaborar con la investigación. Los primeros datos que recoge la investigación indican que un asesino serial podría estar en la zona, lo que da inicio a una revisión de todos los casos de jóvenes mujeres desaparecidas, incluyendo la sobrina de un oficial de policía local.
La policía se esfuerza por mantener en secreto tanto la investigación que está llevando adelante como la presencia del FBI en el área. El hermetismo que debe mantener Wisting respecto de su trabajo le genera puntos de fricción con su hija, que mientras se concentra en el fallecimiento de su antiguo vecino intenta averiguar qué sucede con el otro caso. Otro punto de fricción en la serie se plantea entre uno de los policías locales con una actitud muy poco profesional y la agente del FBI Maggie Griffin, interpretada en la serie por Carrie-Anne Moss.
Wisting es un policial nórdico, pero no adopta las típicas características del Nordic Noir. No se trata de una serie de crímenes aberrantes y una trama compleja con varias líneas narrativas, como tampoco el detective Wisting es el típico policía de este género que acarrea demonios internos y un pasado problemático. Aunque tiene algunos problemas de estrés y es viudo, es un personaje bastante normal.
En general se trata de una serie aceptable y entretenida. De todas maneras, hay algunos detalles poco realistas y el trabajo de cámara deja un poco que desear. Además, siendo un policial nórdico se extraña un poco las características que hacen del Nordic Noir un género tan atrayente y que aquí no están presentes.
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